Objeciones médicas para despenalizar el Aborto en casos de violación
El 70% de los médicos afiliados a la Sociedad Chilena de Obstetricia ha rechazado, a través de un pronunciamiento, la causal de violación para disponer el aborto de un niño en gestación, según información divulgada por “La Nación” on line.
La noticia tiene como fuente al presidente del Colegio Médico, Enrique Paris, quien además advirtió que el proyecto de ley que ya fue aprobado en la idea de legislar tiene un vacío por cuanto no precisa cuál será la instancia a la que le corresponda acreditar el ultraje.
El dirigente indicó que a juicio de los médicos los tribunales de justicias deben ser las instancias encargadas de configurar el atentado, porque esa tarea no es de competencia de los galenos.
Este es un tema controvertido, porque tras los reparos médicos, anida la necesidad que para la tipificación del delito queden establecidos suficientes medios de prueba y con ello asegurar que las interrupciones de gestaciones bajo esta polémica causal se ajusten a un abuso efectivo.
Así, este ccuestionado proyecto comienza a sumar objeciones, porque no es tan simple resolver, bajo consignas y débiles argumentos, sobre la vida del más indefenso de los indefensos: un ser en gestación.
Esperemos que la opinión de los médicos, que estimamos en su mayoría no participa de esta propuesta, será considerada a la hora de legislar.
Desde esta página hemos difundido varios artículos sobre el tema, con aportes de fundamentos para oponernos a tal iniciativa.
Les invitamos a leer la última columna elaborada para el Semanario “Tiempo” sobre esta controvertida propuesta.
El Derecho a Nacer
Publicado en Semanario “Tiempo” el 07 de Agosto de 2015
Cuando la Comisión Salud de la Cámara Baja aprobó la idea de legislar la despenalización del Aborto, conculcó en nuestro país el Derecho a Nacer.
El Presidente de la Comisión, el médico socialista Juan Castro, cuantificó en 30.000 los abortos en Chile, olvidando en su euforia, al lograr la aprobación de la propuesta gubernamental, que son sólo tres las justificaciones llamadas a despenalizar la interrupción del embarazo.
Y entonces habría que preguntarle si esa es la cifra de casos que se insertan en las causales que considera esta iniciativa: violación (aunque siempre está el recurso de entregar en adopción), inviabilidad fetal (demuestra desconfianza en nuestros médicos para resolver en propiedad) y riesgo vital de la gestante (el avance científico lo ha reducido sustantivamente).
Es decir, según Castro, estamos pletóricos de violaciones, de nonatos inviables y de mujeres no aptas para gestar en condiciones de salud.
Pero él sabe que Chile ostenta en América Latina las tasas más bajas de muerte materna.
Otro de los argumentos en que se sustenta el proyecto es “proteger” a la mujer. Los siquiatras han dicho que incurrir en un aborto, por el contrario, les genera conflictos mentales.
Adicionalmente esta iniciativa no considera una red de apoyo a madres que por estas u otras razones resuelven la muerte de su hijo.
Llamó la atención en el despacho de la Comisión la presencia de 5 ministros flanqueando a los diputados de la Nueva Mayoría de la Comisión de Salud para supervisar que no se “desordenaran” en la votación y evitar lo ocurrido con el Proyecto Docente.
Las órdenes de coalición tradicionalmente se traducen en disciplinadas alineaciones con las iniciativas del Ejecutivo. Los dos democratacristianos integrantes de la Comisión Salud debieron dejar de lado su ideario por la vida y dieron los votos para que esta propuesta falaz pase a discusión de la sala.
En el actuar cohesionado, la Nueva Mayoría ha sido maestra. Recordemos la bochornosa aprobación hace un año en la Cámara Baja para tramitar sin discusión la Reforma Tributaria que hoy deberá enmendarse.
Razones políticas están detrás del interés por llevar a sala el proyecto Pro-Aborto, porque calza en momentos que la desaprobación de la mandataria llega a un 70% y el gabinete a un 75%.
Porque lamentablemente es una iniciativa de respaldo popular, bajo el magro argumento de la “autonomía” femenina para “decidir” sobre su cuerpo.
Fuera del Congreso, adherentes portaban carteles pidiendo “Aborto Libre, Seguro, Gratuito”. Eso es sincerar qué se quiere: Aborto Libre.
En la aprobación de este proyecto express que esperan tener tramitado en septiembre están cifradas las esperanzas de retroceder en rechazo ciudadano.
Todo sea por la Política y el Poder, por los cuales las pasiones negativas del ser humano se desatan.
Incluso aunque ello signifique amenazar el Derecho a Nacer.
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