Visitamos Las Rojas

Acompañamos nuevamente al Director de la Escuela de Ingeniería en Administración de Empresas de la Facse-ULS, Andrés Álvarez, y a los  nuevos alumnos de esta unidad docente en la actividad de inicio del periodo Académico.

El Profesor Álvarez seleccionó para esta oportunidad aproximar a la nueva generación al tema de la pobreza y desarrolló en conjunto con la Fundación para la Superación de la Pobreza una visita a la localidad de Las Rojas.

Situada a 22 kms. de La Serena, Las Rojas es una comunidad agrícola que hoy ve cercana el tema de la carencias y los menores ingresos que en definitiva se expresa en Pobreza.

Y esa es la realidad de muchos asentamientos agrícolas que están siendo víctimas de un flagelo que ya en la IV Región lleva una década: la sequía.

Agricultores de Las Rojas, ven amenazada su subsistencia, ya que por la sequía han debido reformular su producción.

Zona agropecuaria, también por efecto de la falta de recurso hídrico, ha disminuido la críanza de animales, particularmente de cabras.

Al igual que en otros poblados, las Rojas ha estado beneficiada con intervenciones  de la Junta de Vigilancia, particularmente la instalación de membranas que permitan el mayor aprovechamiento de  los flujos de agua con el que se alimenta  el sediento entorno tras ya una década de sequía.

La proximidad con La Serena es una circunstancia geográfica que juega a favor y también puede dañar.

Sobre el curso del río, que hoy ya desapareció, en Las Rojas se han instalado algunas viviendas, al tiempo que aumentan otras parcelas de agrado, para el solaz de serenenses que en la etapa de invierno se desplazan ya sea como opción de fines de semanas o simplemente han llegado a radicarse a una zona  apacible y de una conexión directa con la Serena,  en muchos casos más expedita, con la que serenenses cuentan  al interior de la ciudad.

Un segundo gran atractivo para quienes disfrutan del treking, lo representa el Cerro Cutún, por donde nos desplazamos en sus primeros tramos.

Para los aficionados, la elevación representa un desafío de 2 horas y media el poder llegar   a su cumbre desde donde se logra un amplio  punto de observación hacia La Serena y otros poblados aledaños y hacia lo que constituía el Embalse Puclaro, hoy también a cota mínima   como consecuencia de este terremoto seco.

Sus casi 1.700 habitantes, sin embargo, no se rinden ante el flagelo. Existe en el pueblo una agrupación de Amigos preocupada por organizar actividades y asistir a quienes están en problemas.

A pesar de la sequía, allí se mantienen actividades rurales de tradición, como son las corridas y el llamado “18” chico.

El Grupo de Amigos de Las Rojas organizó asimismo la elaboración de un mural, sobre la base de unas 2.000 tapitas que dan cuenta de las actividades tradicionales del poblado, algunas ya desaparecidas, como lo es  el paso del tren que antaño dio vida a este pueblo.

Los jóvenes ya preparan un segundo mural con las actividades actuales. Esta actividad da cuenta del interés, aún pese a la adversidad, de mantener viva las tradiciones y el espíritu del pueblo, uno de los tantos  huertos que  tienen para abastecerse  las  zonas urbanas de la IV Región.

Recorrimos el poblado, alcanzamos un  pequeño tramo del majestuoso Cerro Cutún y visitamos su Iglesia, que data del siglo XIX: pequeña y con el clásico perfil de templo nortino.

Como señaló el profesor Álvarez y  las funcionarias de la Fundación para Superación de la Pobreza, unidad Servicio País, que nos acompañaron, debe ser un compromiso ético de los futuros profesionales acercarse a la realidad de su entorno, y particularmente a los desafíos que están representando el manejo de pobreza, que hoy se ha hecho presente en múltiples asentamientos agrícolas a través del drama que representa la sequía y qué tan conscientes estamos de sus consecuencias.