“Relatos Salvajes”: ¡salvajes de buenos!

“Relatos Salvajes” se inscribirá como una de las mejores propuestas en  Comedia Negra 2014, tal vez la mejor de los últimos años. El público  también así lo estimó y la mantuvo en Santiago por más de 4 meses en cartelera.

Es además una seria candidata a obtener el Oscar como la Mejor Película Extranjera. De lograrlo la cinematografía argentina se adjudicaría su tercera estatuilla dedicada  al único galardón  que la Academia de Hollywood destina a la industria foránea del celuloide.

Ese premio se lo han llevado históricamente países con gran madurez en  proyectos cinematográficos como lo son las producciones provenientes de Europa y Asia.

Argentina es el único país latinoamericano  en conseguir en 2 oportunidades ese reconocimiento.

En 1985 con el film de Luis Puenzo “La Historia Oficial”, cuyo relato se focaliza en los hijos de desaparecidos arrebatados a sus padres y entregados en adopción en tiempos de la dictadura. Violento drama extraído de la vida real.

En 2009 fue la  cinta de Juan José Campanella, “El Secreto de sus Ojos”, protagonizada por Ricardo Darín, la que  lograría imponerse por sobre candidatas de Francia, Alemania y Perú.

El film- inolvidable- presenta dos historias  muy bien superpuestas, la de un crimen y la de un amor reprimido, contenido y secreto, historia que prevalece como incondicionalidad de un sentimiento real.

“Relatos Salvajes” integra lo que parece ser el año de la comedia negra, pues una segunda cinta, “Perdida”, que también comentamos en estas páginas, podría llevarse más de una estatuilla en algunas de las categorías hollywoodenses.

Ambas reúnen características que son inherentes a la Comedia Negra: una narración inteligente, rápida y creativa.

Y también están presentes las otras peculiaridades del cine negro: la ironía, la crítica y el sarcasmo frente a prácticas nocivas y abusivas de la sociedad y de los individuos.

En “Relatos Salvajes”, las acciones y diálogos están planteados en situaciones de mucha  hilaridad, mantienen la carcajada permanente en los espectadores, pero representan, por contraste, acciones de abuso, corrupción y un descontrol violento del ser humano que lleva a la muerte de otros.

A eso aludíamos al describir la comedia negra como una narración inteligente: logra divertir, entretener a la audiencia, pero también dejar  plasmadas  las situaciones de tremenda injusticia y atropellos cometidos  por privados y por el Estado aplastante que va contra el ciudadano y su indefensión.

En esto último, Damián Szifrón, director de “relatos Salvajes”, expresa maestría en su representación.

Y como la comedia negra necesita un contrapunto, aquí también el director recurre a la voz en off (relato de ficción) presente en la mayoría  de las producciones de este género cinematográfico.

Sziffrón usa como anzuelo para la promoción de “relatos Salvajes” al popular y prestigiado Ricardo Darín, quien es uno de  los actores presentes en este elenco coral.

Darín protagoniza uno de los  6 relatos, e interpreta el rol de un ingeniero que estalló frente al desastre que hizo de su vida el sistema y el abuso y se transformó en el popular “Bombita”, muy querido por sus compañeros de cárcel, donde fue a parar, porque el sistema, la injusticia y el abuso no perdonan: simplemente aplasta al ciudadano hasta someterlo. ¿O no es así en la vida real?

También están presentes en esta  joyita cinematográfica la ira y la violencia descontrolada en el ser humano y  son las protagonistas de los episodios titulados “Las Ratas” y “El más Fuerte”

En el primero, la ira la genera el afán de cobrarse  justicia ante un torturador que- como muchos en la vida real- no sólo se paseaba libre por la vida, sin peso de conciencia, sino que aspiraba a ocupar un cargo de elección y representa el papel de sonriente y complaciente candidato.

¿Le recuerda a alguien o a algunos? ¡Claro que sí!

El segundo episodio- “El más Fuerte” da cuenta de varios  males de la  condición humana: la prepotencia, la lucha de clases y el irrefrenable riesgo de no saber establecer límites al enfrentamiento. Eso está presente en este episodio sublime no sólo por los mensajes que lleva implícitos, sino porque se  sostiene en la  acción de dos únicos personajes.

Y el irónico y trágico final cumple a cabalidad la denominada “guinda de la torta”, un  bocado que arranca carcajadas plenas de los espectadores.

Un tercer episodio, titulado “La Propuesta”, da cuenta de un inmaduro joven que  bajo el estado de intemperancia, atropella a una madre y su hija, dándoles muerte.

Su millonario padre compra todo el sistema de corrupción que tenía a mano para evitar que la “Justicia” caiga sobre su irresponsable hijo.

El parecido en la vida real con un reciente caso en Chile hizo que un espectador a voz de cuello gritara el conocido apellido del culpable y su progenitor para arrancar aplausos de los asistentes.

Eso es el cine negro: el reconocimiento a males de nuestra sociedad; presentes, que no queremos ver o ante los cuales simplemente estamos en la indefensión.

Retiro lo expresado en cuanto a que en La Serena no ha llegado esta producción trasandina. Estará en esta última semana de enero y es de esperar que el público responda para que se programen más funciones y se extienda por  otra semana.

Merece ser vista y bien por Cinemark que está enmendando rumbos para quienes  buscamos una  cinematografía de mejor relato y factura.