El Horror el Día de Brujas
Se aproxima el Día de Brujas, que es una excusa para ver las películas cuya finalidad es causar el terror en el espectador. Una sensibilidad cada día más difícil de inducir. Los acontecimientos reales muchas veces superan a los de ficción. La tecnología y su avance en propuestas de efectos especiales ha elevado los umbrales de los sentidos: para generar impacto sensorial, el director de un filme debe apelar a muchos recursos, la gran mayoría virtuales, para lograr impactar en el espectador.
Un gran contraste con la reacción ocurrida en 1938, cuando un radioteatro producido por Orson Welles, recreó en el formato de boletines informativos “La Guerra de Los Mundos” (obra de Herbert Wells) a través de la cadena radial CBS.
La transmisión, difundida justamente en la Noche de Brujas, generó histeria y pánico y se dice que hubo accidentes de tránsito y comportamientos propios de una catástrofe. Este suceso ha sido estudio de sociólogos, sicólogos y escuelas de periodismo. Interesante sería recrear nuevamente una producción similar y analizar el impacto: nos llevaríamos una sorpresa.
Este artículo sobre películas de terror estaba comprometido a propósito del comentario que hicimos de “Annabelle” ( ir a http://agendalternativa.cl/annabelle/ ) actualmente en cartelera, la última producción de horror en pantallas chilenas, con un éxito de taquilla que superó a “El Conjuro” ( http://agendalternativa.cl/el-conjuro/ ) . “Annabelle” es precuela de “El Conjuro” y la ha superado en asistencia en todo el mundo, a pesar que “El Conjuro” también muestra una exuberante taquilla. Esta es una característica de aquellas producciones comercialmente exitosas en el género del terror: agotar la posibilidades de secuelas o precuelas, pero suele suceder que nunca segundas partes han resultado recomendables, particularmente cuando la saga ya lleva 3 y 4 capítulos, y eso es porque el “producto” se estruja hasta el cansancio, cuando ya no motiva ni al espectador menos exigente.
En general, el público adicto a este género es de baja exigencia. Se conforma con que lo asusten aunque los argumentos sean incoherentes hasta lo absurdo, pero eso no importa: va en busca de emociones y eso es suficiente.
Una de las cintas más representativas del uso y abuso en sagas de terror es “Pesadilla” con el famoso personaje de Freddy Kruegger. Asistí solo a la primera, pero me imagino que por ahí por la tercera y cuarta se podría concurrir al cine con la disposición de reírse más que asustarse, pues el personaje tiene tal familiaridad entre los adictos que simplemente hoy es uno de los villanos del terror demasiado visto.
Al categorizar las películas de terror se produce una gran confusión. Se tiende a mezclarlas con filmes de suspenso. Un ejemplo de ello es “Psicosis” de Hitchcok, una cinta de culto en el género de suspenso. Así como la gran mayoría de las que produjo este director. En el suspenso, la intencionalidad es otra. El relato está elaborado con información que recibe el espectador y que son ignorados por el o los protagonistas y eso gatilla la emoción. La confusión radica en que las películas de terror contienen también el componente del suspenso, pero en los largometrajes de terror la incertidumbre se traslada a la audiencia que está a la expectativa que los hechos ocurran y vivir una emoción límite.
Un caso diferente es la película de culto “La Mosca” (versión 1986) que excede el terror y provoca al espectador al enfrentarlo con lo repulsivo, que curiosamente se entrelaza con lo compasivo. Puede ser vista una y otra vez e igual resulta provocativa y como no si está dirigida por un maestro de la provocación, David Cronenberg. La producción plantea el tema de la teletransportación y quienes leyeron “Metamorfosis” de Kafka identificarán en “La Mosca” su versión fílmica. Mi recomendación de este filme, que seguramente se puede comprar en la web, es para público que resiste escenas repulsivas y para cinéfilos porque se trata de una cinta excepcional.
Las producciones de terror envejecen rápido, aun sucede en algunas películas muy exitosas en este género. Pero en realidad, no es que envejezcan, sino que los espectadores y sus exigencias han evolucionado. Algo de eso ya dijimos. Es el caso de una película que rompió taquilla en su tiempo (1980). Me refiero a “El Resplandor” con un aun joven Jack Nickolson, cuya interpretación por cierto es espectacular. Es una producción de Stanley Kutbrick y la recomiendo sólo para cinéfilos.
Sin bien hoy se registra escasez de cintas del género, está a disposición una gran cantidad de producciones de otras décadas que vale la pena ver y se comercializan vía internet. Sólo mencionaremos algunas, porque de lo contrario, este sería un artículo interminable.
La cinta favorita de todos los tiempos y de las más recientes décadas es sin duda “El Exorcista”, espectacular, porque aún hoy genera terror. En estos días se exhibe en algunos canales de pago en su versión nueva titulada “El Exorcista con escenas nunca vistas”. Absolutamente recomendable, porque muestra la “escena de la araña” que bien vale revisar, a pesar del pretencioso y comercial título.
Ha sido una de las escasas películas de terror ganadora de Oscar. Se entiende que estas producciones no apunten a la estatuilla, no es ese su leimotiv, sin embargo, algunas tiene varias premiaciones en aspectos técnicos, particularmente en banda sonora, elemento que en un filme de terror juega un rol de primera importancia en generar la emoción.
También “EL Exorcista” es la producción más representativa del error en producir secuelas que no hacen sino restar prestigio a la primera. “El Exorcista 2“ se inscribe como una de las peores secuelas de una película realmente exitosa.
Pero tantos méritos como “El Exorcista” lo tiene “El Exorcismo de Emily Rose”, sustentada en un caso real.
Un filme que ha pasado con poco reconocimiento y absolutamente recomendable es la película de culto “El Payaso Asesino”, también conocida en su título en inglés “It”, buenísima, la sugiero para todo espectador aficionado a este género.
Hay directores relacionados con el horror. Ya nombramos a David Cronemberg y no podemos dejar afuera a Roman Polanski, de quien ya escribimos un artículo ( ir a http://agendalternativa.cl/tess/ ). Su filmografía es fértil en el género y solo mencionaremos la más conocida y aplaudida, “El Bebé de Rosemary” o “La Semilla del Diablo”, con ambos títulos se le conoce.
En la misma línea de “El Bebé…” está “La Profecía” y una serie de otros filmes cuya temática es el nacimiento de Satán, la gran mayoría recomendables y con una amplia gama de algunas producciones muy buenas y otras sólo regulares.
He dejado casi al final para que no se me acuse de omisión, las cintas con el personaje de Drácula o el famoso empalador, Vlad Tepes, personaje real y de leyenda, en la cual se inspira el famoso vampiro. Personalmente no me convence como género de terror.
Creo que Drácula es un personaje de seducción: es el romanticismo trasladado a un ser extraño, temible, distinto y una evidencia de esto es que las mejores escenas de todos los Dráculas hay que buscarlas en la seducción de las mujeres, sus principales víctimas.
Con todo, como Drácula es un disfraz favorito de quienes enganchan con esta festividad, recomendaré la que a mi juicio es la mejor cinta draculiana de todos los tiempos; Drácula de Bram Stoker, dirigida por el insuperable Coppola, quien en este film hace un festín de colores (si no ha visto esta cinta, observe el uso del color en vestuario) y también es un festín de actuación y de actores de primer nivel. El rol de Drácula estuvo a cargo del incomparable Gary Oldman. Es el vampiro más seductor de la pantalla grande y lo hace en una atmósfera de romanticismo pleno.
Coppola además tiene el mérito de sacar el mejor potencial histriónico de Wynona Ryder, creo que esta actriz nunca ha brillado más que en esta cinta. Agreguemos a un Keanu Reeves, justo en el tono del ingenuo enamorado y Anthony Hopkins, quien como siempre, sin mayor esfuerzo, da cuenta de su talento.
Con ese reparto y ese director ¿quién compite con este Drácula?
Se atrevieron y lo hicieron de manera exitosa, aunque no le superan “Entrevistas con el Vampiro”, con Tom Cruise y Brad Pitt.
Una antesala digna de mencionar en este subgénero es la producción del ya citado Roman Polansky con su “Baile de los Vampiros”
Finalmente lo prometido: mencionemos sólo algunos otros filmes de terror: “Chucky” o la versión masculina de “Annabelle”; “Actividad Paranormal” “Poltergeist” “Alien” “La Cosa”, y cómo no “Haloween” de Carpenter (1978) y una lista interminable para disfrutarla el Día de Brujas y en cualquier buena oportunidad.
Asustarse, entretiene.
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