Desde todos los flancos se suman discrepancias  con la Reforma Educacional, hasta desde el conglomerado de Gobierno.

Mis reparos es que no articula Recursos con Mejor Educación. No nos engañemos. Instalar la Gratuidad para todos, satisfacer slogans estudiantiles y postergar Calidad, significa renunciar a avanzar en Igualdad. Porque las propuestas nivelan hacia abajo. La Reforma debe focalizarse en brindar una educación óptima a jóvenes de menores recursos y abrirles oportunidades. Pero gratis y malo no sirve. Me suscribo con Educación Gratuita para los pobres.

Por eso, rescato entre las propuestas la creación de  los 5 primeros Centros de Formación Técnica (CFT) que gestionarán las universidades estatales.

Este nivel  terciario ha sido el más abandonado, con menor regulación y beneficios aunque a sus aulas mayoritariamente ingresan los jóvenes más vulnerables del país.

El reciente informe del Mineduc sobre Retención del Primer Año, que mide el éxito o el fracaso de los  jóvenes al ingresar a la Educación Superior, aporta muchas luces sobre qué  sucede con los alumnos de Universidades, Institutos Profesionales y CFT.

El documento ratifica que es mayor la permanencia en universidades de aquellos  alumnos provenientes de la educación privada, luego se sitúan los subvencionados y por último los municipalizados.

La misma correlación se produce al cotejar la capacidad de retención con los Puntajes PSU, y las Notas de Enseñanza Media.

Y nuevamente los estudiantes   de menores ingresos  muestran  la retención más  baja.

Curiosamente, los quintiles  1 y 5 se igualan en mayor abandono de los Institutos Profesionales (IP), pero en Centros de Formación Técnica (CFT) es el segmento de menos ingresos el que lidera la retención. Es en este nivel terciario donde los alumnos  provenientes de la educación municipalizada logran la continuidad de estudios.

Este último indicador está expresando que las políticas públicas en Educación Superior debieran focalizarse en los CFT, si queremos apoyar a los jóvenes  más  pobres en su formación.

Por lo mismo, aplaudo con vuvuzela, gorrito y mascota futbolera, estos nuevos CFT gestionados por las universidades estatales. Significará una excelente oportunidad para que  los planteles universitarios aporten sus mayores esfuerzos y conocimientos en las propuestas que se formulen en estos CFT, con oferta de programas relacionados con  los requerimientos del país. Y revisar además cómo mejor insertamos a estudiantes municipalizados en carreras universitarias.

Estaríamos iniciando en el sector educacional el necesario impulso para la movilidad social y avanzar en la disolución del círculo perverso de la desigualdad.

Mi universidad, la ULS,  es una de las convocadas para crear un CFT. Deberá cumplirla en la mejor forma, como un imperativo ético para saldar la gran deuda de este país con los más vulnerables.