Sería demasiado candor plantear que un crimen de prolija preparación y víctima escogida es sólo capricho del Crimen Organizado sin ninguna finalidad
De una ingenuidad enorme resultaría aceptar que el alevoso crimen del ex teniente venezolano Ronald Ojeda sería únicamente atribuible a la acción del Crimen Organizado que opera en Chile y carece de conexión y responsabilidad del régimen de Maduro.
Esta última tesis está tan abierta como cuando la planteamos en el primer día en que comenzó a desarrollarse la violenta extracción del militar desde su departamento porque hay una serie de fundamentos que sostienen la línea argumental de participación del Régimen en su muerte.
Ojeda fue finalmente ubicado en la madrugada de este sábado en una fosa de 1 metro 40 de profundidad y su cuerpo estaba al interior de una maleta sobre la que se situaron placas de cemento.
Según las primeras indicaciones provenientes de especialistas que examinaron su cuerpo en un examen preliminar para establecer su identidad, el deceso se enmarca en los 9 días desde su desaparición.
Esta circunstancia es un clarísimo indicio de que quienes mandataron su eliminación nunca tuvieron la intención de cobrar por su rescate y menos mantenerle con vida. Por el contrario, el sitio del suceso configura una cuidadosa preparación previa para habilitar en la escabrosa disposición en que fue encontrado el cuerpo del malogrado militar.
A partir de esta conclusión, surge la evidente pregunta sobre ¿a quien beneficia una muerte con víctima seleccionada? Todo lleva a responder que es sólo el régimen de Maduro, en pleno periodo pre-eleccionario, el que se beneficia con un crimen tan cruel y con tanta anticipación preparado. Nadie demora un par de jornadas en habilitar un foso para depositar allí una víctima con la que se enviará una señal específica. El burdo intento para hacer desaparecer el cuerpo y que nunca fuese encontrado va en línea de pretender que se llegue a la errada conclusión que pudo haberse sacado del país.
¿Y cuáles son las señales que intenta Maduro dejar sobre la mesa? Al respecto, no queda más que contestar que el amedrentar a la Oposición que al interior y fuera de Venezuela se incrementa en tanto aumenta la Opresión de un Gobierno corrupto que ha llevado al país a su peor nivel de miseria, tras una historia de gran riqueza y disposición de enormes recursos.
Por todos estos antecedentes, sería de una gran candidez aceptar la dirección que en sus primeras declaraciones ha dado nuestro Gobierno que indicaría una acción más del Crimen Organizado y que otros más livianamente lo interpretan como un ajuste de cuenta entre bandas rivales.
No hay antecedentes delictuales de Ojeda sino el de su accionar de rebeldía y oposición al totalitarismo instalado en Venezuela y que le valió que en enero recién pasado fuese acusado de “alta traición a la Patria” junto a otros 32 militares de distinta gradación.
Ya se fraguaba entonces el crimen que tuvo lugar hoy en Chile, un país que tiene dentro de la coalición gobernante un partido, el Comunista, convertido en el más duro defensor de los Derechos Humanos de quienes han ingresado a protagonizar alevosos asesinatos y secuestros que ha llevado al país a una severa crisis de Seguridad Pública.
Otros argumentos para seguir en la línea de crimen exportado por los entreveros oficiales maduristas son el “sólido capital humano” que llegó de manera indocumentada a Chile dispuesta a trabajar por Maduro porque además a las bandas criminales, como el Tren de Aragua que parece estar detrás de este alevoso asesinato, les interesa “consolidar” su Poderío en un territorio al que ha llegado aprovechando la debilidad que tiene el país en saber enfrentar tal nivel de violencia criminal y porque el Gobierno está coartado en su accionar por sus propios socios políticos.
Ya Diosdado Cabello dio señales de autoría madurista, porque tanto él como el dictador como sufren de incontinencia verbal. en su sarcasmo al comentar la desaparición del malogrado exmilitar hizo festín con lo difícil que era sacar a su víctima del país.
Y así, si seguimos esta tesis, permitía a Venezuela quedar “limpia” de todo pecado tras cometer este vil homicidio y sumarlo como uno más de los que están sucediendo en Chile que poco parecen inquietar al Gobierno más allá de retórica verbal que “amenaza” con investigar hasta las últimas consecuencias.
Probablemente nunca lleguemos a la “verdad verdadera” aunque suene irónico y tonto expresado así, y nos enteremos sólo de los tenebrosos detalles que envolvieron este crimen.
Para Chile significa una pérdida enorme por la Debilidad que mostramos ante el resto del mundo y sin duda impactará en lo económico y lo turístico al dar cuenta de una nación incapaz de proteger a su población y a quienes confiaron además en buscar refugio por motivos políticos.
Sí vemos un hálito de esperanza en la reciente unidad creada por la Fiscalía Nacional para combatir el Crimen Organizado denominada ECOH (Equipo Crimen Organizado y Homicidio) bajo el patrocinio del Ministerio del Interior que pareciera estar avanzando desde la Estrategia, la alta Especialización y la Coordinación en el combate de este flagelo.
El sitio del suceso- una “toma” de Maipú donde conviven más de 600 familias entre haitianos y venezolanos- es un desafío como tantos otros terrenos ocupados ilegalmente en el país. Esta toma- según el alcalde Vodanovic- excede las capacidades comunales y no ha sido posible ingresar bajo el simple argumento del cumplimiento de la ley.
Las tomas son asentamientos que podrían estar destinados a convertirse en pequeños Temucuicui donde bandas criminales instalan sus propias leyes.
Las reacciones del Gobierno frente al Crimen de Ojeda están siendo fuertemente criticadas.
Primero porque el Presidente Boric no ha oficializado condolencias a la familia y en sus redes sociales lamenta el “anticomunismo visceral” existente según el mandatario y expresa su convencimiento que el Partido Comunista tiene un compromiso “social y democrático”.
Este letal episodio abre las puertas a revisar el convenio de colaboración sobre Crimen Organizado suscrito con Venezuela.
Al raíz de este crimen, Monsalve aseguró que el Acuerdo aun está en revisión.
Hasta hace algunos días la página de la Subsecretaría del Interior destacaba la firma del documento, así fue informado al país y así lo entendimos.
Hoy, el texto fue retirado.
¿En qué quedamos? ¿Será que las páginas web ahora serán mentirosas? Y ¿ Y por qué hay discordancia entre lo que se afirma ante la ciudadanía y lo que contienen las páginas?
Este crimen carece aun de varios episodios y luego se buscarán otros temas para que se pierda tras su propia turbiedad.
Probablemente no escriba esos varios episodios. Estaré desintoxicándome por 2 a 3 semanas de tanta mugrería que escogí escribir.
Me han quedado pendientes en la entrega a estas página del último artículo, sobre la alicaída Economía Nacional y también uno anterior, el caso del Juez Urrutian que tras este alevoso homicidio sería conveniente busque nuevos argumentos para que los delincuentes de alta criminalidad gocen de beneficios en nombre de los Derechos Humanos.
Espero algún día redactar un artículo sobre el retorno de la cordura a Chile que la requieren todos los ciudadano que hacen de su vida un esfuerzo constante de contribución desde sus puestos de trabajo. Hay una gran deuda con ellos.
Ayúdeme a difundir esta columna.
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