• Agenda Semanal (6)

  Semana del 03 de Septiembre al o9 de Septiembre: 

• Las encadenadas acciones que imposibilitaron vivir un “11” de consenso y en paz

• Fallido intento presidencial por una Declaración Conjunta por el “11”

• Dos documentos  aparentemente similares pero valoramos aquel que propicia el combate a la Violencia y el Terrorismo

• ¿Se justifica la presencia de mandatarios extranjeros en una conmemoración tan íntima y tan traumática?

• Lamentable nueva paralización en las Jornadas estudiantiles del sector  público

• Opinión Pública apunta al Presidente Boric como el mandatario que ha generado más divisionismo en la conmemoración del “11”

• 10 años demorarían las arcas fiscales en recuperar dineros traspasados a Democracia Viva

• ¿ Bajo IPC  conduce a sanar la Economía o da cuenta de una Actividad floja? Preguntamos

• Las razones  del Rechazo por nueva Constitución en la izquierda

• Inquietante lentitud en la recuperación de viviendas de familias afectadas por los incendios forestales del verano pasado

La semana que concluye  fue dominada por la proximidad del “11” y el “11” fue capturado por la izquierda. Y la izquierda, instrumentalizando  el megáfono  que le otorga el Poder de estar sentado en La Moneda, ha logrado imponer en esta conmemoración una verdad a medias de los sucesos que traumatizaron a Chile, cuya verdad completa hay que buscarla no desde el 11 de septiembre, sino  a partir de los 1.021 días del Gobierno de Salvador Allende.

En ese periodo- desde los 1.021 días de Allende hasta los 16 años de Pinochet- está todo el contenido para comprender el entero y no lo parcial. Y demandar esa realidad no significa violentar ni negar el trauma de quienes sufrieron la pérdida de un familiar o fueron torturados, de reconocimiento y respeto desde todas las fracciones hoy.

La izquierda no desea enfrentar el relato completo porque en éste está incluida su propia culpa de los excesos cometidos al haber cruzado los márgenes constitucionales y porque no es apropiado para su  siempre vigente empeño político de imponer su doctrina en el país.

Chile esquivó ese destino hace 50 años y lo hizo con elevados costos de cuya responsabilidad no quiere hacerse cargo la izquierda en tanto los protagonistas de esos años han pagado con cárceles y han traspasado a las nuevas generaciones un silencio cuyo reproche perdurará por siempre.

Pero a quienes se sitúan en la positiva vereda para que el trauma del “11” constituya una lección hacia el futuro hay que señalarles que hoy ya tenemos suficiente experiencia externa de cómo sigue la trayectoria izquierdista cuando asume el Poder por la vía democrática, con el más próximo ejemplo de Venezuela y el éxodo de venezolanos desatado por el régimen que impuso Chávez.

Por esos vericuetos transcurre la tensión entre derecha e izquierda: entre unos a quienes la resistencia de la izquierda a admitir su culpa, se observa como una amenaza en su acceso al Poder y en los otros que no desean la repetición de un “11” ni menos en volver a asumir los enormes costos de esos episodios.

Así mañana, Chile conmemorará este medio siglo llevando a cuesta esta media verdad. Enfrentará actos violentos incentivados por el odio y esta media realidad, la jornada laboral se realizará a medias y la actividad estudiantil se paralizará hasta ahora en dos comunas porque no hay garantías ni en la comunidad escolar ni sobre los establecimientos y, por último, deberemos encarar la mirada intrusiva de gobernantes extranjeros para una fecha que debió ser de reflexión interna.

Cuando la media verdad intenta ser forzada y exigida sobre un país entero y es exhibida a nivel internacional tenemos las consecuencias que hoy vemos en vísperas del “11”: un país dividido, enrabiado, agobiado por la plataforma doctrinaria que se encargó de levantar el sector gobernante.

Lo ya expresado no se inscribe en una agenda de resumen, pero sí contiene el contexto que ha gatillado los sucesos que se registraron en esta semana que concluye y por eso lo destacamos como portada de esta síntesis, dominada también por un próximo “11” muy mal organizado y enfocado.

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La noche del martes pasado quedó sellado el fallido sueño del Presidente Boric para que la comunidad de Partidos Políticos- del Oficialismo y Oposición- y con la presencia de exmandatarios, la clase política suscribiera un manifiesto que él tituló “Acuerdo de Santiago” y  convertirlo en un documento simbólico en los controvertidos 50 años del 11/09.

El texto finalmente se tituló “Compromiso: por la Democracia Siempre”. Breve y conciso, de sólo cuatro acápites, en lo sustancial destaca el respeto irrestricto a la Democracia, la Constitución y las Leyes. Su párrafo tercero está referido a la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos.

Fue suscrito por Boric y los tres exmandatarios, de los cuales sólo asistiría Michele Bachelet mañana lunes al acto principal por la conmemoración.

Así, los partidos políticos estarán ausentes de esta Declaración cuya gestión fue causal de amplio debate con la Oposición que optó por restarse en un contenido al que no fue invitado a redactar, siendo ésta una de las razones de la centroderecha para sustraerse.

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Los partidos agrupados en Chile Vamos- RN, UDI y Evópoli- se anticiparon a la iniciativa del mandatario y suscribieron  su propia Declaración de 7 compromisos vinculados al  respeto y protección a los Derechos Humanos, la Democracia y la Constitución. También manifiestan su compromiso con la Libertad de Pensamiento y Expresión y otras obligaciones vinculadas a la Paz y la Dignidad Humana en tanto que condenan todo movimiento y expresión que promuevan el terrorismo y la violencia.

En ese sentido, el texto abarca más temáticas que la fallida  “Declaración de Santiago”, al estimar justamente que el borrador emanado desde La Moneda carecía de asuntos hoy de gran preocupación entre los chilenos, como lo son la Violencia y el Terrorismo.

La comunidad de centro derecha tampoco concurrirá al acto oficial que se desarrollará en la Plaza de la Constitución, argumentando que hay incertidumbre sobre el contenido del discurso del gobernante y  no están dispuestos a ser sorprendidos con una interpelación como ha ocurrido en actos recientes.

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Pocas luces se han otorgado por el acto principal en la Plaza de la Constitución. Sí ha transcendido que ya han confirmado su asistencia los Presidentes de  Bolivia, Colombia, Argentina, México y Uruguay, además del Primer Ministro de Portugal. Nada se ha dicho si la Presidenta de Perú, una nación vecina, de intenso intercambio, está invitada.

Gobernantes como Lula de Brasil y otros provenientes de Europa se han excusado y algunos enviarán representantes.

Un antecedente curioso es que un mandatario extranjero figura entre los oradores, una decisión muy fuera de protocolo porque la fecha recuerda episodios que son de gran intimidad para el país y principalmente con controversias que no deben ser opinables por otros gobiernos. Habrá que estar atento a cómo será esa mirada extranjera que, creemos, por respeto a la autonomía de  cada nación, excede lo diplomático.

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Oficialismo y Oposición están llamando a la ciudadanía a restarse de manifestaciones  violentas, pero ya desde sectores estudiantiles se han generado  disturbios que anticipan tal escenario.

El punto alto fue protagonizado por encapuchados que incendiaron dependencias del Inba, reafirmando el preocupante clima en este otrora establecimiento emblemático. Carabineros dio cuenta de 170 molotov lanzadas contra fuerzas policiales en menos de media hora.

Pese a los virulentos ataques permanentes de esta comunidad escolar, sorprende la nula reacción desde La Moneda sobre la violencia enraizada en un establecimiento que tiene prácticamente congelado su año escolar.

La única reacción desde el Ejecutivo fue la suspensión de  la jornada escolar en las comunas de Providencia y Santiago en establecimientos municipalizados que siguen perdiendo clases por una u otra razón.

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Pero todo este esfuerzo del Gobierno y el PC por construir esta verdad a medias y que ésta fuese refrendada por los partidos políticos en su conjunto ha encontrado además escaso eco en la ciudadanía, cuya mayoría desearía que las energías de La Moneda y el Congreso estuviesen concentradas en  los problemas actuales no resueltos. Tal percepción se refleja en  la Encuesta Criteria, sondeo al que los consultados apuntaron al Presidente Boric, entre los gobernantes de estos 34 años  de gobiernos democráticos como quien más ha contribuido a mantener el divisionismo entre los chilenos sobre esta emblemática fecha.

Con todo, si pudiésemos identificar como el punto positivo en estos 50 años ha sido el reconocimiento transversal a la Violación a los Derechos Humanos en los 16 años de Pinochet. Eso fortalece la necesidad que, junto con el nuevo proyecto impulsado por el mandatario para reiniciar la búsqueda de víctimas, las energías se encaucen en las problemáticas actuales.

Este Gobierno ha impulsado prolongados paréntesis enfocados en dilemas doctrinarios y en eso primero se inscribe la extensa campaña por el fallido apruebo de la Constitución. Ahora sobrevino el “11” y que un tercero no sea el del próximo plebiscito cuya única tarea propia de La Moneda debiera ser difundir el texto sin pronunciamiento ideológico. Es un deber asociado a que el Presidente Boric se sitúe en su rol de mandatario en sus convocatorias y discursos, porque desde esa posición fortalecerá además la obligación que tiene de contribuir a apaciguar la paz en una ciudadanía hoy demasiado fragmentada. Comportamiento que se expresa en el Parlamento, las Universidades y los Establecimientos Educacionales. Y también en las calles por donde transita el ciudadano común y  que han sido capturadas en algunas comunas por la intolerancia que hasta se resuelve a balazos, violencia y destrucción.

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Si en el resumen pasado dijimos que era demoledor el informe de Contraloría que da cuenta de las irregularidades cometidas por la Fundación Democracia Viva, habrá ahora que agregar que es devastadora la expectativa que tiene el Contralor Jorge Bermúdez en la recuperación de fondos  cuyo destino a esa organización  está justificado por el amiguismo.

De acuerdo a los nuevos antecedentes entregados por el Organismo Contralor, la Fundación debería reintegrar $391 millones, cifra que sólo podría ser recuperada tras un juicio que demoraría a lo menos 10 años, por cuanto Democracia Viva carece de Patrimonio propio, es decir, inexistían garantías y por tanto nunca debió confiársele a esta organización recursos fiscales para un cometido que, además, no acreditó  experiencia.

Este precedente respalda la responsabilidad política que debieran asumir autoridades del nivel superior porque da cuenta de una liviandad en la entrega de dineros públicos.

No es difícil deducir que similares dificultades enfrentará el Fisco para recuperar los dineros de otras Fundaciones que están siendo investigadas y con similar perfil de Democracia Viva.

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Con cierta mesura el sector económico ha recibido la caída en la inflación que el año pasado se elevó por el 14% y que para el presente periodo está estimada en 4,3%.

Del mismo modo, con cautela, ha recibido el consumidor que, sin conocimientos  de economía, evalúa con el  bolsillo y su presupuesto mensual y por eso también duda del guarismo.

Claro, porque hay productos básicos en el consumo familiar, como es el pan de cada día, que mantienen porfiados precios al alza. Sumemos otro, la papa sobre la cual hay una apresurada acusación ministerial de colusión del tubérculo. Son una gota en el mar del cálculo IPC pero sí pesan mucho para el sector de menores ingresos.

¿Y si esta baja en la inflación está siendo la expresión de una Economía Nacional muy debilitada? En ese contexto se incorporan factores como Chile con un serio retroceso como país atractivo para la Inversión extranjera y nacional; inestabilidad por polarización política que ha congelado los avances. Hay también incertidumbre de los propios trabajadores, porque la Minería y Construcción presentan una dinámica muy baja y, por último, un desempleo con tendencia al alza. ese es, a mi parecer, el escenario al que la autoridad económica debiera ponerle atención.

Todo lo anterior es coherente con el reconocimiento del propio Banco Central que ha admitido que la cifra negra del Crecimiento  se cerrará este 2023 estará entre 0 y -0,5%.

Por eso preocupa que algunos sectores se anticipen a rechazar la nueva Constitución, cuya impugnación  el próximo 17 de diciembre, mantendría abierta incertidumbre e inestabilidad en el país, escenario que sostiene todo los factores negativos enunciados.

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Sí, porque cuando aun se debate y afina el Proyecto Nueva Constitución, hay señales que la izquierda la impugnaría. Ya inició una campaña llamando a votar Rechazo y eso significaría mantener la actual Carta Magna, ratificando que no era este cambio el que generó la Revuelta de Octubre ni lo que demandaban sus manifestantes.

La ultraizquierda sólo se conformará cuando en ese texto se proponga la  eliminación del Senado y la instalación de una Asamblea Constituyente, el mejor instrumento para que el Partido Comunista se quede con el Poder para siempre.

Los afiebrados de la Derecha debieran entender esto y no hacerle el trabajo de la izquierda y sus nefastas pretensiones.

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Y si de ralentización se trata, los  ojos están puestos en la Secretaría Ministerial de Vivienda de la  Araucanía que reconoció la entrega de apenas 2 viviendas definitivas para los 120 damnificados con los incendios forestales que asolaron el verano pasado a esa región.

Las explicaciones son que las construcciones en zonas rurales requieren de mayor plazo, una explicación nada de razonable si ya han transcurrido 7 meses desde la devastación por acción del fuego y cuando ya se aproxima una nueva temporada de riesgo y cuando las proyecciones son de un verano abrasado por mayores temperaturas.

Hasta aquí este resumen. Esperamos que las celebraciones de Fiestas Patrias sean un después y no una pausa en estos complejos acontecimientos que nutren la actividad del país.

Gracias por leerme y ayúdeme a difundir esta agenda.