La Economía irrumpe en la Carrera Presidencial
Sin mayores preámbulos les invito a leer mis 2 últimos artículos ya publicados en el Semanario “Tiempo”.
Problemas de tiempo para complementarlos y porque estimo que ambas columnas clarifican bastante la importancia de la Economía en el desarrollo del país, sólo los dejo a disposición de nuestros lectores, a quienes también invito a reflexionar e indagar cual programa presidencial de todos los que se ofrecen, da mayores garantía para poder seguir creciendo y que los chilenos puedan alcanzar un clima de concordancia.
No se me ocurre que la gran mayoría de ciudadanos opte por la violencia, el retroceso económico, la inseguridad, la inestabilidad, la incertidumbre y todos aquellos comportamientos tan inquietantes. Temas a reflexionar al emitir el sufragio dentro de 15 días.
Mis columnas a continuación:
¿Podemos ver la Economía como Satán en Persona?
Semanario “Tiempo” 29/10/2021
Entre todos los derrumbes registrados en los últimos años como consecuencia de movimientos sociales, pandemia y comportamientos que han traspasado límites estimados hasta hace poco como intocables, la Economía también sufre los embates de un revisionismo peligroso.
Porque no ha sido el objetivo actualizarla, sino cuestionarla. Y particularmente desde una mirada ideológica proveniente desde la izquierda y ultraizquierda que argumentan la sumisión de la Economía a las personas y al medio ambiente.
Claro que sí, las personas y nuestro ambiente se sitúan como componentes de gran prioridad, pero ¿la Economía es su enemiga, su adversaria?
Cuando por razones profesionales debí ingresar al mundo de las cifras económicas, sus variables, sus relaciones, lo hice con temor, pero sí con respeto, porque las observaba como complejas para ser asimiladas por personas volcadas a cuestiones sociales.
Entendí, sin embargo, que la Economía es una Ciencia indiscutiblemente social, al servicio de las personas, con el objetivo que éstas logren vivir con dignidad, estabilidad y confianza en lograr sueños y esperanzas.
En la conjunción de variables como el empleo, la tasa de interés, Inflación, producción, demanda, oferta, deuda pública, confianza, productividad, tasa de cambio y muchas otras, es posible generar un círculo virtuoso que impactará en la vida de las personas, particularmente en ingresos que les permiten decidir con libertad, nuevamente, sus aspiraciones, propias y aquellas que pretendan para sus familias.
Para que esto ocurra, los factores determinantes son el comportamiento de las personas, empresas, y el sector público, el encargado de diseñar políticas y programas, cuyas decisiones impactarán positiva o negativamente en las condiciones para el empleo, los ingresos, la inversión y otros.
Pero desde que el mundo político ha buscado la solución fácil y populista para conciliarse con el enrabiado y distanciado votante, ha dado la espalda a la Economía, con un enorme daño sobre los chilenos y sus bolsillos.
Los congresistas entienden perfectamente, desde el primer retiro, que están horadando una variable económica importantísima del trabajador, su ahorro.
Y saben que denostar al Banco Central- una de las escasas instituciones que mantiene una imperturbable seriedad y responsabilidad en sus obligaciones- significa simplemente no querer admitir la culpa del magnicidio cometido por los retiros previsionales.
De igual modo, debe preocupar que el candidato de la ultraizquierda, Gabriel Boric, muestre muy poco dominio de cifras económicas, así como no visualicemos en su programa tendencia a revertir las inquietantes cifras, ya sea por la pandemia, ya sea por las inequívocas decisiones asumidas por el Congreso y a las que él mismo se ha sumado.
La Economía no es satanás, sino las personas que tienen el poder de influir en su comportamiento y que priorizan sus egoísta y aviesas intenciones.
La Perversa Inestabilidad
Semanario “Tiempo” 05/11/2021
El sector político no deja de asombrarnos y pareciera aun no estar del todo complacido con el oscuro escenario que ha construido con sus garrafales decisiones adoptadas en pro de sus campañas.
De otra forma no se explica la “promesa” del frenteamplista Sebastián Depolo, quien pretende que el FA genere en el país una suerte de inestabilidad refundacional para construir un Chile que en su confundido entendimiento todos estaríamos esperando.
Así asimilé su inaudito anuncio y no me convence en absoluto su aclaración admitiendo con humildad su “error”. Lo piensa así y punto, porque no sospecha lo que el entorno de inestabilidad impacta en la Economía. De otra forma no lo hubiese formulado.
La inestabilidad actúa como un detonador en distintas direcciones con un rol preponderante en el antagónico del círculo virtuoso al que aludíamos la semana anterior. Es decir, el círculo perverso.
Es a su vez variable y consecuencia y por añadidura un modificador intangible, penetra en todos los componentes asociados, algunos de los cuales mencionamos en esa columna, actuando cuando muchas otras variables están ya sobre la mesa porque los agentes detonadores- como los políticos y sus garrafales decisiones- han intervenido.
Si piensa Depolo que en un eventual Gobierno del FA hay que inestabilizar el país jugando como un niño con piezas Lego o Cubo Rubik, y que si no resulta se podrá rebobinar, se equivoca de manera contundente: llevaría al país por un callejón del que cuesta salir.
A los políticos y al candidato a senador Depolo, les haría bien romper la burbuja en que están inmersos y darse cuenta que tales propuestas afectan a personas, familias, sociedad. Es sociólogo, debiera entenderlo.
La Inestabilidad nos conduce a comportamientos indeseados para la buena marcha de la Economía: se asocia a la desconfianza, la inseguridad y es prima hermana de la incertidumbre.
Ese combinado afecta a los ciudadanos con freno en la inversión, al empleo, al consumo y otras variables más, pero sólo con esas 3 podría configurarse una deflación, el efecto contrario a la inflación que hoy vivimos pero tan nociva como ésta. Tal entorno nos deja a las puertas de una recesión económica.
La Economía tiene el atractivo de apostar por el equilibrio y por eso es tan importante que quienes la manejen asuman que no es posible exponerla al vértigo del desconocimiento y la inexperiencia.
Depolo pretende instalarnos en un tobogán, en un carrusel o un elástico que nos lleve al fondo del precipicio.
¿Entenderá lo que pretenden?
El candidato del FA/PC, Gabriel Boric, salió a poner paños fríos del Halloween que nos pintó su candidato a senador.
Pero hay palabras que no se las lleva el viento y que son muy difíciles de recoger.
Y lo que ocurre hoy en Chile no está para juegos vertiginosos. Ni menos para aventuras cuyos autores no asumen responsabilidades. Nuestra gran tragedia: tener políticos que no asumen las consecuencias de sus pésimas decisiones.
Notable análisis y comentario. Falta que nos hacia. Hracias
Como siempre una claridad para explicar un tema tan difícil de entender…. agradecida!!!
Gracias Mariana Muy agradecida por tucomentario. Un Abrazo!!!