¿Ha contado cuántas elecciones nos tendrán con candidatos dando ahora besitos virtuales a nuestras guagüitas?
Otros dos males universales han derivado tras el estallido social y el confinamiento sanitario: catástrofe económica y deterioro de la salud mental. El aumento de chilenos impactados por la soledad, el encierro, la incertidumbre y el temor, además de pacientes que no han logrado completar tratamientos configuran la tercera pandemia asociada al nuevo virus.
Lamentablemente ahora se nos dejó caer una cuarta pandemia con el derrame electoral que se inicia a partir del plebiscito programado para el 25 de octubre. Son nada menos que 8 actos electorales que se desarrollarán de forma sucesiva sin darnos tregua y algunos de los cuales podríamos obviarlos si operara la sensatez parlamentaria.
Principalmente el proceso para designar los primeros Gobernadores Regionales, la nueva figura que el sector político asegura vendrá a solucionar todos los males derivados del centralismo. ¿Alguien puede creer que una figura política que causará controversia podría beneficiar a este mal endémico del país?
3 actos electorales contempla esta nueva designación, cargo que no tiene muy clara sus atribuciones para la gran tarea de la descentralización, circunstancia que ratifica la inutilidad de apurar un paso para su elección democrática.
El país no avanzará, no mejorará con la inclusión de los Gobernadores Regionales, pero el sector político insiste en mantener un proceso eleccionario que para las dramáticas circunstancias del país, no se justifica, sólo da cuenta de la ceguera frente a una realidad social que es dramática y que sí es necesario asistir. Colocar una mala figura sólo con fines políticos es un nuevo gustito que el Congreso quiere darse en medio de los apremios económicos y múltiples vicisitudes que sufre la ciudadanía.
Les invito a leer la columna recientemente publicada en el Semanario “Tiempo” sobre este derroche electoral, sobre nuestra insensata Cuarta Pandemia.
La Evitable Cuarta Pandemia
Semanario “Tiempo” 28/08/2020
Crisis Sanitaria y Pandemia Económica ya van de la mano complicándonos la vida. La permanencia del coronavirus nos genera serios aprietos en la Hacienda Pública y en el bolsillo ciudadano, con arcas fiscales sobreexplotadas, cotizantes rompiendo su chanchito previsional, trabajadores con suspensión laboral o simplemente cesantes.
Ese devastador escenario- configurado a reglón inmediato del estallido social- ha incubado la tercera pandemia- la salud mental- muy presente o larvada en muchos chilenos.
No suficiente con lo anterior, se asoma la cuarta pandemia, que es el derrame de elecciones calendarizadas en los siguientes 18 meses, lapso que pareciera extenso, pero no lo es tanto si se considera que los procesos electorales tienen como preámbulo las agotadoras campañas, hoy acompañadas de enervantes conflictos derivados de la desmesurada tensión ideológica. Dicho con mayor simpleza, nos amenaza un continuo electoral abrumador y que se avizora violento.
Lo anterior no es una apreciación, es una realidad. Revise la página del Servel y leerá que después del Plebiscito del 25 de octubre, a 34 días de esa consulta, se realizarán las Eventuales Primarias de Gobernadores Regionales y Alcaldes.
2021 lo iniciaremos con un abril de elecciones de Gobernadores, Alcaldes, Concejales y Constituyentes. ¿Se imagina la enorme cantidad de “mejores” candidatos (as), intentando convencerle para que les otorgue su voto?
Mayo tiene calendarizada la segunda vuelta de Gobernadores Regionales
Y en julio habría eventuales Primarias de Presidente y Parlamentarios, cuya elección definitiva está programada el 21 de noviembre.
Coronamos 2021, el 19 de diciembre, con el balotaje presidencial.
Abrimos el primer semestre de 2022 con el apruebo o rechazo de la nueva Constitución, que será el trasfondo y tema permanente en todo el agobiador calendario que he reseñado.
Sumemos: son 8 (sí, 8) “paseos” por las urnas: hay 4 convocatorias caratuladas “eventuales”) y la única ineludible sería el “eventual” balotaje presidencial.
Eliminen, por favor, otras “eventualidades”, nadie se desvela por ellas, sólo los políticos. Particularmente elegir Gobernadores Regionales que los venden como el elixir de la descentralización.
Además del derroche fiscal en tiempos de vacas flacas, esta cuarta pandemia también es una amenaza a la salud mental. El sector político ha sido despiadado con el ciudadano, no le ha dado tregua, porque de un lado y otro han alimentado las tensiones en tiempos que los chilenos lo están pasando muy mal con sus atribuladas realidades.
Hubiese sido cuerdo eliminar la publicidad plebiscitaria. Todos ya tenemos definida nuestra opción, los ciudadanos no somos tontos, pero así nos tratan. Todos los mensajes sólo generarán mayor tensión, el fisco gastará dinero que para las actuales circunstancias es un derroche y es sólo fiesta de políticos.
Un poco de criterio alguna vez preservando el bienestar ciudadano.
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