Desempolvamos “Kramer versus Kramer” para revisarla en el paso del tiempo

Un filme siempre vigente, especialmente hoy en tiempos difíciles

k vs kEsta película es la niña símbolo de la historia de muchos  hijos, muchas madres y muchos padres que vivieron un drama tras la separación de la pareja. Hacemos esta revisión, a propósito de la gran crisis que vive en el mundo y que en el microcosmo queda inserta en la familia, el núcleo de la sociedad, que cuando se triza, nadie queda  bien sustentado. Y también a propósito de un tema que hoy está tocando muy de cerca al bolsillo de padres, y también madres, porque casos hay, que no son generosos y más bien indiferentes con ese niño que nació de esa relación.

Apenas  el 16% de padres demandados por pensión alimenticia en Chile, cumple con aquel compromiso. Una cifra bajísima sobre aquella obligación económica,  de padres que no reaccionan aun cuando estén judicializados. También de reflexión ética, que es la de concurrir a la manutención de los hijos más allá de la permanencia de la unión conyugal, y por sobre ese fracaso, asegurar el bienestar y el lazo afectivo con sus hijos.

El tema se sitúa hoy en el primer plano, primero por  el movimiento feminista que busca reivindicaciones en distintos planos de la relación de género,  y en estos últimos días por ser la única deuda que puede ser devengada del 10% a que se autorizó a los cotizantes de AFP para ser retirado de sus ahorros.

Por coincidencia, a falta de salas de cines y del acceso a cartelera, dí con la película “Kramer vs Kramer” como una  rara joyita que encontré entre la malísima oferta que ofrece la televisión de cable.

La volví a revisar bajo la expectativa y curiosidad de ver el tratamiento del tema hace 4 décadas, el film data desde 1979, y constatar cuánto el transcurso del tiempo ha cambiado el discurso sobre un tema de permanente presencia desde que la mujer emancipó su mentalidad, salió a trabajar y resolvió que un lazo conyugal no es para siempre si la relación no le resulta satisfactoria. Una decisión que históricamente asumían los hombres de forma casi unilateral.

Y claro que la pátina del tiempo ha dejado atrás desde varios ángulos temáticos a una película que hace 4 décadas ganó 5 Óscar. Mencionaré los 2 elementos que surgen como de mayor relevancia de lo que ha hecho la distancia del tiempo con esta película.

Primero, tales galardones- 5 Óscar-  hubiesen despertado hoy la ira del movimiento feminista porque aunque la realización hace algunos esfuerzos por equilibrar los sesgados puntos de vista del marido y esposa, claramente el guion escora el timón hacia la  mujer con el matiz  de la “culpabilidad” en su falta a la tarea materna.

Segundo, “Kramer vs Kramer”,  que siempre ha sido visto como el filme paradigmático en el tira y afloja en la tenencia de los hijos, hoy podríamos decir que es demasiado políticamente correcto frente a los dramas que en la vida real suceden en nombre del amor por los hijos y la instrumentalización de éstos, cuando afloran las peores emociones, estrategias, mentiras y odiosidades entre personas que alguna vez decidieron formar una familia.

Desde la perspectiva formal, la película ha resistido el paso del tiempo si el espectador se abstrae de algunos matices que hoy no prevalecen, como es el relato  cansino, exento de la velocidad propia de los tiempos actuales, y particularmente el estar desprovisto de la violencia en todas sus formas y fondos para este tema, sobre el cual, creo que se caricaturiza menos que la realidad misma, hoy de extrema agresividad. Desde ese contexto, el tratamiento amable hasta se agradece.

Este filme le significó el primer Óscar para el talentoso Dustin Hoffman, como actor principal, y también para Meryl Streep en su rol de confundida madre.

La película además fue premiada con las estatuillas como Mejor Película, Director y Mejor Guion.

Pero “Kramer vs Kramer” es un claro ejemplo de cuánto  pesan los contextos sociológicos y los patrones culturales en las decisiones de los jurados a la hora de premiar creaciones como las cinematográficas.

Para sustentar lo anterior, reiteramos que hoy este filme tendría nula premiación, si algún productor se atreviese a patrocinar el tema con el guion como está diseñado.

Volvemos a insistir sobre algo que hemos referido en otras oportunidades: Hollywood necesita refrescar las categorías premiadas, porque la industria cinematográfica ha cambiado y la sociedad está muy  transformada con este premio que ya tiene historia.  Generar mayores matices en premios entre forma y fondo para reconocer una elaboración artística de tanta complejidad como una obra cinematográfica. Crear un Óscar al filme con el Mejor Mensaje y otro a la Mejor Realización de un tema actual, permitiría ampliar el aplauso a través de la prestigiada estatuilla y dar mayor claridad de las  razones de su reconocimiento. No entiendo por qué no me escuchan (jajaja).

Retornando al caso de “Kramer versus Kramer”, Meryl Streep que fue aclamada por la Academia,  ha sido víctima en estos últimos meses del activismo femenino por negar tener algún conocimiento de los abusos cometidos por  Harvey Weinstein. Actitudes llevadas al extremo de pretender que alguien debe expresar aquello que quisiéramos oír y que efectivamente pudo no haberlo sabido. Vaya intolerancia que en nada beneficia a la legitimidad de las reivindicaciones.

Después de todo, a Weinstein le sobran testimonios condenables y ya está procesado.

Volviendo nuevamente a Kramer, el de las parejas divorciadas y la custodia de los hijos siempre será un atractivo asunto para la realización cinematográfica. La diferencia radica en el enfoque.

Y si “Kramer versus  Kramer” no ha resistido el paso de los años en su óptica, hay varios otros que han surgido en estas últimas décadas.

“Custodia Compartida” (2018) es un ejemplo del drama llevado a la tensión máxima donde hay que aplaudir que el guion está elaborado a partir del elemento más primordial: los hijos.

En el lado más amable, siempre nos quedaremos con la aclamada comedia “Papá por Siempre” que una y otra vez retorna a la pantalla chica. Y donde se luce el recordado Robin Williams.

Kramer y estas otras dos pueden ser una interesante oferta en las tardes de cuarentena. Las recomendamos.

Susana Pozo Pizarro, es Periodista (UCh), Magíster en Información Económica. A nivel profesional ejerció en formatos de Televisión, Radio, Periódico y Revista. También se desempeñó en Comunicación Corporativa y culminó su carrera como Editora y Columnista del sector de Economía en Diario “El Mercurio” de Valparaíso. A nivel académico ocupó cargos en la Universidad de La Serena como académica, Directora de la Escuela de Periodismo y vicedecana de la Facultad de Ciencias Sociales y Administrativas. En 2008 recibe el Premio “Elena Caffarena” que otorga el Gobierno para reconocer a mujeres destacadas en su ámbito profesional. Hoy es columnista del Semanario “Tiempo” de La Serena y maneja este sitio para analizar la actualidad así como otros temas de interés. Nos estamos acercando a 1.800 seguidores en twitter y un número significativo que nos siguen a través del contacto directo y de correos. Nuestro interés es otorgar análisis independiente y acogemos comentarios que pueden observar enfoques distintos y opuestos al nuestro.

Susana Pozo – who has written posts on Agenda Alternativa.


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