El virus se ha instalado en la zona más vulnerable para defenderse de su propagación
Con el corazón del Gran Santiago en cuarentena- nada menos que 27 comunas- la pandemia por coronavirus ha entrado en su etapa más difícil, porque ha llegado a las puertas de la población de menores recursos y cuando ya se hace presente la segunda pandemia que ya está en curso,el desplome de la Economía, con un mundo ya en receso.
Nuestro país- con un perfil de mercado pequeño y muy concentrado en recursos extractivos y de servicios- será pasto seco para contagiarse con las cifras negativas que ya circulan a nivel internacional.
El Fondo Monetario Internacional- que monitorea las economías mundiales y otorga recomendaciones, entregó hace un mes un demoledor informe de lo enferma que estará la economía este año y el próximo como resultado de esta catástrofe sanitaria. Eso en medio de la incertidumbre de la profundidad y la duración de esta letal epidemia la más virulenta después de la Gripe Española de 1918.
El informe del organismo internacional es devastador en sus proyecciones y por eso el único instrumento que hoy tenemos en nuestras manos para combatir la pandemia, abreviar su permanencia y luego atenuar el impacto sobre la Economía es nuestra propia conducta para asumir las indicaciones sanitarias recomendadas.
Sobre esta primera aproximación del FMI, elaboramos la columna que les invito a leer y ya publicada por el Semanario “Tiempo” de La Serena.
El Gran Confinamiento
Semanario “Tiempo” La Serena
El título de esta columna es el aplicado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) que proyectó el impacto mundial de la pandemia Covid-19.
Este encabezamiento le hace un guiño a la llamada Gran Depresión, el desastre económico-financiero más estrepitoso experimentado por el mundo contemporáneo, a partir del crac bursátil estadounidense en 1929.
Esa catástrofe permaneció una década y el mundo pasó por el quiebre de bancos, de la industria y de todo el aparataje que sustentaba la economía para llegar a un desempleo masivo, pobreza y hambre.
Con esa realidad espeluznante compara hoy el FMI los efectos económicos mundiales que se sufrirán tras al actual desastre sanitario. Los embates económicos que surgirán post crisis, debieran constituirse en la Segunda Gran Pandemia de 2020, y que al igual que el Covid-19, recorrerá el planeta para empobrecerlo.
Las cifras del Fondo son elocuentes y afirma que el mundo se desplomará al -3,0 en su crecimiento, cayendo 6,3 puntos porcentuales.
Para América Latina, la proyección de este organismo rector de la economía mundial es aterradora, con estimaciones de -5,2% del PIB. Es la cifra más baja después de Estados Unidos (-5,9%). Nuestro continente- según este informe- además crecerá menos el 2021 (3,4%) que el África Subsahariana (4,1%).
Hay más. Todos estos pavorosos guarismos están bajo un supuesto más optimista estimando que la pandemia se disipa en el 2° semestre y que “las políticas mundiales logren evitar las quiebras generalizadas de empresas, las cuantiosas pérdidas de empleo y las tensiones financieras sistémicas”.
El escenario adverso- según el FMI- se sustenta a partir que el letal recorrido del patógeno no ceda este año, “se prolongue la contención (confinamiento), empeoren las condiciones financieras y cause más trastornos en las cadenas mundiales de suministro”.
En esas circunstancias, el PIB mundial sumaría otro -3%.
Pero apliquemos una dosis de optimismo frente al desolador panorama que describe el FMI. Este organismo- que monitorea la salud de las economías mundiales-se ha equivocado muchas veces.
Su traspié más contundente fue en la gripe asiática de 1997, que no fue sanitaria, sino económica, iniciada en Tailandia y que terminó “resfríando” a todo el mundo.
Hubo error en las proyecciones del FMI y en sus rescates, porque invitó a los Gobiernos a contraer el gasto público, estrategia que hundió aún más las economías.
Pero cuál es el problema entre las grandes instituciones al equivocarse ¿alguien se responsabiliza?
¿Ha escuchado algún líder disculpándose por los miles de muertos que ha causado esta pandemia, tras subestimarla?
Recemos para que el FMI se requetecontra equivoque, pero juguemos a que esta vez este organismo acierta, y cumpla Ud. con su rol: quédese en casa y no desafíe al coronavirus.
En una de esas, Chile puede levantarse una vez más, tras un 18-0; un Covid-19 y un FMI una vez más equivocado.
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