“Dolor y Gloria”, la última producción de Pedro Almodóvar se situó con la mayor cosecha en la noche de los Goya al lograr 7 trofeos del equivalente a los Óscar en el mundo iberoamericano.

La cinta obtuvo los reconocimientos, a  la Mejor Película, Mejor Dirección y Mejor Actor para Antonio Banderas. No tuvo la misma suerte Penélope Cruz como actriz protagonista.Un cuarto galardón recibió Julieta Serrano, como actriz de reparto, en el rol de la madre del protagonista.

Los otros premios para “Dolor Gloria”, filme al que estimamos como el más sobresaliente en la exitosa carrera de Almodóvar, fueron para el Mejor Montaje, Mejor Música Original y al Mejor Guión Original.

Almodóvar ha sido uno de los  realizadores más premiado por los Goya, y ésta ha sido la décima ocasión en que se sube al podio, pero, reitero, me parece el más merecido. No es el caso de Antonio Banderas quien recibe su primer Goya. Curiosamente por esta misma película Banderas está entre los nominados al Óscar, a pesar que este filme es netamente español-

Y de este continente fue Argentina el país que sumó un nuevo trofeo “Goya” al lograr para sí la Mejor Película Iberoamericana en esta versión 2020 con “La Odisea de los Giles”, también comentada desde estas páginas ( http://agendalternativa.cl/?s=La+Odisea+de+los+Giles ). Argentina sigue así consolidando su primacía en la obtención de Goya con 18 trofeos versus 4 de Chile y Cuba respectivamente que le secundan.

Ambas películas “Dolor y Gloria” y “la Odisea de los Giles” merecen ser vistas como unas buenas propuestas del año que ya se fue. Pueden buscarse en ventas web. 

Desde ya le invito a revisar mi comentario del hoy laureado filme de los Goya.

Un renovado Pedro Almodóvar vitaliza la cartelera cinematográfica de fines de junio

Un director de cine cuya  creatividad está bloqueada por sus dolores físicos y emocionales es el núcleo de la nueva película de Pedro Almodóvar que ha llegado a la cartelera de cines chilenos y nos ha sorprendido gratamente, tras décadas de distanciamiento con la filmografía de este español.

Simplemente no resistí la estridencia y lo caricaturesco de los personajes almodavarianos en sus primeras cintas  internacionales entre las cuales cito “Pepi, Luci, Bom y  otras chicas del montón”, “Mujeres al borde de un Ataque de Nervio”, “Átame”, “Tacones Lejanos”. Los siguientes filmes los vi casi con rigor disciplinario y para no estar ignorante de uno de los directores y guionistas más importantes del cine español actual.

Hoy su nuevo título- ”Dolor y Gloria”- marca también un reencuentro con uno de sus actores recurrentes, Antonio Banderas, a quien tampoco he seguido en sus trabajos estadounidenses, a excepción de algunas como “Philadelphia”, “La Casa de los Espíritus” y “Entrevistas con el Vampiro”, casi nada frente a su robusta filmografía.

También le redescubrí  con un trabajo actoral más convincente, muy compenetrado en su interpretación de Salvador Mallo, este director de cine que se recluye en su claustrofóbico departamento, en este paréntesis de dolores  somáticos y anímicos  que le llevan a recordar pasajes de su vida,  de su triunfal carrera y de situaciones no resueltas. Mallo ya no encuentra estímulo, y busca refugio en sus recuerdos de infancia, su despertar hacia su orientación sexual y, fundamentalmente, atado al recuerdo de su madre, un tema recurrente en Almodóvar.

La cinta va y viene en unos muy bien trabajados flashback que explican la melancolía de Mallo y el distanciamiento con su público.

Almodóvar afirmó que esta película no es biográfica, pero lo seguro es que hay pinceladas de su vida mezcladas con la ficción, lo que ha sido una constante en su filmografía.

No es primera vez que retrata a un director de cine, ya delineado en “La Mala  Educación” y en “Los Abrazos Rotos” y el tema de la madre es otro que lo persigue al punto de su explícito título “Todo sobre mi Madre”.

La cinta ya se impuso en el Festival de Cannes versión 2019, donde Banderas se llevó el premio al Mejor Actor. No es el único que destaca. Penélope Cruz y Julieta Serrano, ambas en los roles de madre, aportan eficazmente a la línea emotiva que caracteriza a esta producción.

“Dolor y Gloria” debiera obtener otros galardones. Hay que reconocer en este título una mayor madurez en el trabajo conjunto de Almodóvar y Banderas, en un tema que por lo demás deben tener conexión, cuando ambos ya entran a la plena adultez. Es un filme que se alinea con mayor comodidad a la proverbial serenidad del cine europeo y con un matiz, por tanto diferente a la gran mayoría de las cintas de este director. 

Lo anterior no significa que “Dolor y Gloria” no conserve el característico sello almodovariano,  en cuyo colorido en la puesta en escena, particularmente ambientación y vestuario está sin duda su marca como director, productor y guionista. Incomparable  y una fiesta visual, lo que siempre he valorado en sus realizaciones. 

Recomendamos “Dolor y Gloria”, presente en los cines de  cadena.