Cúcuta fue en tiempos de Bolívar escenario de la Historia Venezolana; hoy cierra un nuevo ciclo
Venezuela, su drama y las cruciales horas que hoy vive llevarán el foco internacional a su punto álgido al cumplirse mañana domingo el plazo para ingresar la masiva ayuda humanitaria que gran parte de la comunidad internacional está haciendo llegar y que Nicolás Maduro se niega a recibir.
Esperemos que los esfuerzos que se hacen para mermar el sufrimiento venezolano sea el más estresante en la relación Maduro versus Oposición Internacional y que la situación no escale a acontecimientos más graves.
Porque la situación política venezolana muestra varias señales para progresar fuera de los límites de la propia nación en conflicto, muchas de ellas alentadas por el propio mandatario que se resiste a dejar el poder y que hasta esta ayuda externa de la cual tanto requiere el pueblo venezolano, él se ha encargado de hacer una suerte de “triage” político.
Hoy sábado recibió alborozado la ayuda medicinal proveniente de Rusia al mismo tiempo que ha desplegado amplios operativos militares en las fronteras para resistirse a recibir la cooperación enviada por países que se oponen a su permanencia en el Palacio Miraflores.
Lo anterior justifica las acusaciones desde la política internacional en cuanto a que el gobernante ha perdido “toda noción de realidad y de estar desvinculado de las circunstancias que vive su pueblo”. Como sea, las decisiones de Maduro lo develan como una persona capaz de actos de extrema crueldad, así como no hacerse cargo de los 3 millones de venezolanos que han salido del país, de la gravísima crisis económica con una inflación por sobre el millón por ciento, de los miles de fallecidos por inasistencia médica (médicos venezolanos lo han cifrado en más de 1.550 decesos). Agreguemos el aislamiento del otrora próspero país ya sea porque parte del mundo le desconoce como gobernante y porque ha iniciado una suerte de autoenclaustramiento que ha dispuesto en estas últimas jornadas.
Sumando a los muros políticos que tiene con Colombia, hoy cerró las fronteras con Brasil, y también ha clausurado los pasos terrestres y por aire con Curazao, Aruba y Bonaire.
Un pueblo aislado, con hambre y en activo éxodo para huir de su gobernante, ¿bien vale la pena permanecer en el poder bajo esas circunstancias?
En la jornada de este domingo Maduro está destinado a perder, porque si ingresa la ayuda, será vencido y si la detiene, sumará un acto de extrema crueldad contra su pueblo.
Cúcuta, donde hoy se desarrolla una presentación musical para otorgar marco a la ayuda humanitaria que debiera concretarse mañana sábado, está siendo el foco de la atención internacional.
Es una ciudad fronteriza que tiene historia vinculada a los propósitos bolivarianos soñados por el Libertador hace 3 siglos y que desde una intención mesiánica Hugo Chávez quiso convertirlo en el “sueño bolivariano”.
En las campañas libradas por Simón Bolívar se registra la Batalla de Cúcuta, con la cual se libera a esa ciudad de los españoles y se da inicio a la independencia de Venezuela.
Cúcuta sería también sede del Congreso que celebró Simón Bolívar para proclamar la unificación de las Provincias Unidas de Nueva Granada y la Confederación Venezolana en una sola Nación. Allí en Cúcuta se firma la Constitución que regiría a esa nación.
Los acontecimientos que hoy se desarrollan en Cúcuta y la brevísima retrospectiva de su importancia histórica en tiempos de Bolívar dan cuenta de los ciclos que vive la Historia.
El ciclo que no se dio fue el sueño bolivariano que pretendió Hugo Chávez, quien aun después de su muerte, tiene protagonismo en lo que hoy sucede en Venezuela, cuyo inicio se marca hace 20 años con su asunción al poder y la errónea herencia de delegar el poder, en su agonía, a Nicolás Maduro, quien se resiste a dar término al rol que en el futuro de la Historia de Venezuela, tendrá su controvertido Gobierno.
Lo que no nos cabe duda en esa Historia aun no escrita es que habrá encontradas versiones del quinquenio administrado por Maduro, como todos los procesos con fuerte perfil político como han sido estos últimos álgidos 20 años de Venezuela.
Comments
No comment