Aclamada cinta del Género Negro
Las perturbadoras y provocadoras imágenes de mujeres de cuerpos desproporcionados exhibiéndose en una muestra en vivo son una antesala en la oscura ruta por la que nos conducirá el relato que trae la película de Tom Ford, “Animales Nocturnos”, un thriller de estilizada forma pero inquietante fondo.
Con gran acierto, el director logra yuxtaponer dos relatos paralelos de ficción y realidad, cuyos puntos convergentes son la traición y la venganza.
La cinta se inscribe así en la categoría del Cine Negro, género que tuvo su apogeo entre los años 40 a 60 y que algunos directores han mantenido latente para sus adeptos- que no son pocos- con innovaciones más contemporáneas como la del uso del color.
Basado en la novela titulada “Tony y Susan” de Austin Wright, este largometraje va desplegando pausadamente la historia de la galerista de arte y su ex esposo, un novel escritor que se ve enfrentado a la infidelidad y el abandono, en tanto va en simultáneo desarrollándose un relato de ficción del novelista, cuyo ritmo y clímax es más vertiginoso, se desarrolla en una noche, cuando asomará la crueldad por placer.
Acertada la variable de título que Ford escogió para este filme, por el giro que le imprimió en el desarrollo del guion: los animales nocturnos son aquellos que salen a depredar y asoma en ellos sus peor naturaleza: algunos seres humanos hacen lo mismo, y con mayor perversidad que muchos animales porque estos últimos atacan por instinto y subsistencia. En esta cinta, el sadismo llega gratuitamente en una carretera así como en la malograda relación de la galerista que sin ningún atisbo de sensibilidad acometió contra su primera relación.
Compatible con su título, gran parte del relato nos transporta a la noche, cuando se despliegan los depredadores, aunque en la vida real también circulan de día.
Adulterio, traición, abandono, crueldad son comportamientos siempre presentes en las cintas adscritas al llamado filme noir, así como la resolución en que todos los protagonistas serán perdedores, quedando involucrados en una suerte de moralina en cuanto a que toda mala acción se paga. Todo eso ocurre en esta realización de refinada factura, donde está claro que en la mano del director hubo una clara intervención de su exitosa experiencia como diseñador.
Así, lo notable de este largometraje es su estilizada forma , así como la eficacia del director para ocupar al mismo protagonista en ambas historias sin que el espectador se desoriente.
Amy Adams, en el rol de Susan, ofrece una vez más una actuación impecable como la mujer contenida que va paulatinamente enfrentando su realidad y las faltas cometidas.
Todo el elenco cumple con eficacia su papel siendo éste un muy buen filme del género negro, aclamado por la crítica.
Con todo, a la fecha ha recibido sólo 10 galardones de la cincuentena a que fue nominado. Se llevó apenas un Globo de Oro al Mejor Actor de Reparto y al Óscar sólo quedó postulado a esa misma categoría.
Y a pesar de sus méritos, “Animales Nocturnos” no hubiese logrado algo más de la principal estatuilla. La línea de los Óscar en estos últimos años, se ha inclinado por saldar las deudas de la Academia.
Ya el año pasado lo hizo con Leonardo Di Caprio y también ha premiado a películas de intencionalidad política.
Este año, desde esa perspectiva, podrían verse favorecidos los actores y guiones afroamericanos.
No hemos vistos esos nominados pero bienvenidos si se merecen el reconocimiento.
Recomendamos “Animales Nocturnos”. Particularmente para quienes somos fanáticos del Cine Negro, es un deleite su color, su cuidada forma y su fondo, y todos los ingredientes de amargor y acidez propios de este género.
Probablemente, a menos que consiga su único Óscar, esta película no retorne a cartelera, pero no desestime la oportunidad de adquirirla si le interesa el género.
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