Isapres, Tragedia, Proclamaciones y Pañales

El diario “El Mercurio” trae el lamento de  las Isapres por el alza de  los recursos de protección con que los usuarios se defienden de  las alzas en los planes.

Claman por una reforma que ponga término a los recursos legales de los  cotizantes  y alegan que  tal posibilidad desvía recursos que podrían usarse en mayores beneficios de los afiliados.

¿Alguien puede creer eso?

Porque nada dicen sobre las leoninas ganancias que estas aseguradoras tienen con la tasa GES, que constituye un sobrecargo del cual los afiliados casi no hacen uso por la limitante para acceder con buena calidad a un tratamiento en salud.

Según el argumento Isapre, cabe preguntar ¿Y por qué las grandes  utilidades  GES no la destinan a  los mismos fines, a otorgar más beneficios? ¿Por qué no se traspasan al sector más modesto de la población que  sufre el rigor de servicios precarios?

En definitiva, lo que sucede en el binomio GES/ISAPRES es que todos los asegurados  solidariamente  financiamos a quienes  no tienen otra opción que adherirse al GES para enfrentar algunas enfermedades y las ganancias o excedentes se los llevan las Isapres.

Relatemos los dos lados  de  una película, para ser justos.

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4 personas perdieron la vida en un accidente de una avioneta que  une isla Mocha con el continente.

¿La culpa la tiene el viento, la neblina, la lluvia? No, por ningún motivo. Hay que apuntar a la histórica indiferencia y desidia de  las autoridades de todos los Gobiernos, más atrás incluso de la dictadura, con respecto a la conectividad en regiones, particularmente en la zona sur,  y su accidentada geografía.

Una de  las tantas desidias que reciben las regiones como “pago de Chile”.

La pista  en Tirúa, donde  debía arribar  la máquina, es precaria, apenas una veleta para orientar sobre la dirección del viento en una zona, la del Bio Bio, donde la situación climática es ruda durante todo el año. Tirúa no se salva de vientos huracanados que la hacen compleja en maniobras de aterrizaje.

¿Será de  menor valor la vida de personas que viven en regiones que no hay  protocolo ni controladores que asistan a estos  arriesgados viajes? O simplemente reflexionar si es el mejor sector para  que allí  opere un aeródromo tan precario.

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Hubo fiesta de los políticos este fin de semana. El candidato Alejandro Guillier bajo la embriaguez de los aplausos ungiéndolo como primer postulante oficialmente proclamado.

Carolina Goic  electa presidenta de la DC, designación con la que asoma una opción de su candidatura presidencial. Después de la muñeca diabólica, las funcionarias de la Marina fisgoneadas por sus compañeros, Isabel Allende desplomada por Lagos en su opción y de Bachelet maltratada por su propia coalición,  en lo que puede definirse a  2016 como Año del Maltrato a la Mujer, si le sumamos a todas las víctimas que sucumbieron bajo la violencia “varonil” ¿Cómo le irá a Goic que parece derrumbar la opción de Mariana Aylwin? ¿La tratarán con esta cultura machista que se está imponiendo, al atreverse a entrar un campo de “Pre-sacrificados” a la Moneda en que hay solo varones?

Hasta ahí será nuestro comentario sobre presidenciales que están aun verdes no sólo por el tiempo que resta, sino que porque no hemos  escuchado ni medio eje programático para la era Post-Bachelet. Es lo que más se precisa. Decidir por nombre, color o rostro equivale a similar lógica de los políticos que adhieren por encuesta. Así nadie, ni políticos ni electores centrados en Chile.

Quienes a esta altura adhieren a tal o cual candidatura, piden muy poco de los candidatos porque lo que debiéramos exigir  son contenidos y no sonrisas, ni besos ni cuñas de tercera categoría. Ojalá los electores nos sobre-estimáramos  algo más y no pisáramos el palito para empatizar con   la bazofia que reina en el mundillo político, que no sea para rechazarla.

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Por último les dejo con mi columna publicada  la semana reciente en el Semanario “Tiempo” con que  cierro el tema de la colusión, al igual que la Fiscalía Económica lo hizo, porque la flamante  ley aprobó un  breve tiempo para prescribir y porque el Fiscal debió dar más explicaciones de por qué dejó pasar el tiempo y además  no informó a la Ciudadanía  de lo que ocurrió con el rubro pañales y de nuevo el Grupo Matte ensuciado  con esta asociación ilícita.

Les invito a  leer esta columna de una colusión que significó durante 10 años la Papelera obteniendo  ingentes pero indebidas ganancias sin que  siquiera les enviaran a hacer un curso de Ética, como sucedió con la primera colusión detectada.

A menos que el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia actúe ante sí, pero la “perfecta” ley promulgada el año pasado, otorga todas las atribuciones a la Fiscalía Económica ¿Por qué será?

Algo de eso respondimos en nuestra columna.

Nuestra Colusión de Cada Año

Publicada en Semanario “Tiempo” el 06 de enero 2017

En medio de la bienvenida al 2017 y el “amargo” incendio en Valparaíso, los pañales ingresaron silentes al creciente club de  los productos que reportan jugosas ganancias  ilícitas a empresarios que no reciben sanciones.

Aun tratándose de una empresa como la CMPC, reincidente en la práctica. Y aun cuando la reiteración  para delitos menores constituya un agravante que eleva las penas.

Los pañales se  suman  a los pollos,  papel higiénico,  farmacias y el asfalto, entre los productos cuyos  consumidores pagaron el doble  y más a quienes los producían.

El diputado Fuad Chahín pidió la renuncia del Fiscal Nacional Económico quien archivó el caso, al aplicar la prescripción.

Así, del Caso Pañales la ciudadanía apenas conoció los  titulares y fundamentalmente quedan en la nebulosa los grados de responsabilidad de la Fiscalía, así como también la seriedad con que el Parlamento realizó su tarea, al evacuar una ley que nació muerta, plena de vacíos y limitantes.

Así que, en rigor, debieran todos  tomar sus cajitas de cartón e irse a su casa por lo mal que lo  continúan haciendo: Fiscalía, Ministerio, Parlamentarios y Empresarios.

Congresales anuncian  ahora dos proyectos para que  “ahora sí que sí” buscarán aplicar el rigor a todos los empingorotados y sus prácticas colusivas.

Los congresistas carecen de energía y convicción para elaborar leyes que vayan contra quienes han sido  grandes financistas de parlamentarios, irregularidad por  la cual también el consumidor ha sufrido el rigor del sobreprecio.

O de donde  cree Ud. que sale  el dinero para “regalonear” a  los legisladores y sus campañas.

Sinceremos  la realidad: todo el circulante,  también aquellas  sumas entronizadas en paraísos fiscales,  las destinadas a inversiones oportunistas y también las  coimas, asesorías y “regaloneos” variados, son “costos” que emergen del bolsillo del consumidor: extraídos sin anestesia.

Los legisladores deben asumir  el compromiso ético de echar a volar su creatividad en sanciones inhibidoras de colusiones que han significado un negocio redondo.

Por ejemplo, traspasar elevadas costas procesales e investigativas a la empresa y el Estado, como comprador a gran escala, debiera  borrarle de nómina proveedora, estimar el sobreprecio y exigir devolución, al contar con registros de  volúmenes adquiridos.

Aumenten los plazos de prescripción, apliquen penas para los propietarios de la empresa, una  ley de verdad.

Y que el Gobierno  no prometa  al consumidor  devoluciones, son un simple placebo  que mantienen latente mientras amaina la rabia por haber sido estafado.

Si tanto nos gusta imitar al Tío Sam- copiemos, no será la primera vez- su ley anticolusión: multas desde US $ 100 millones y 1 millón por  persona involucrada.

Eso, para que los parlamentarios no se  cansen tanto con  elaborar leyes fenecidas antes de debutar.