¿Por quiénes?: Por nuestros amados Políticos
¿Con qué brújula trabajarían los políticos si no existiesen las encuestas?
Aunque lo niegan, los sondeos están convertidos en su nuevo credo, en la nueva cuestión de fe para poder comprender qué demanda y qué requiere el chileno ya que ellos carecen de la sensibilidad- o al menos de un GPS- para entender al nuevo ciudadano.
Ahora su guía son las consultas a la Opinión Pública con que empresas que se dedican a este lucrativo negocio se promocionan y se posicionan en el mundo empresarial y en toda organización que requiere saber qué se piensa de ellos.
El Gobierno, el Parlamento y los Partidos Políticos aseveran que no obedecen a las señales que dan estas mediciones.
Pero el Programa del actual Gobierno tuvo como faro las encuestas para elegir a su candidata y las movilizaciones armaron su programa.
Y aunque el tiempo les demostró que el pensamiento ciudadano plasmado en los sondeos y en las manifestaciones es apenas un titular carente de relato, explicación y precisión, y con un universo voluble, continúan aferrándose a lo que las encuestas dicen.
La más reciente señal de que así es, proviene del senador Alejandro Guillier, quien abrazó los números de las encuestas y de inmediato emprendió una suerte de pre-campaña y de gira por el país con cara de situarse entre los presidenciales al ser calificado en estas consultas como el parlamentario mejor evaluado.
¿Qué hizo el milagro de este nuevo santón en las encuestas? 2 hechos: se sitúa y comparte los intereses ciudadanos- en eso le ayuda su formación periodística- y se define como Independiente.
Sin alardear sobre su autonomía, no sería el bien amado de los encuestados.
Personalmente es lo que me complica porque, junto con contribuir con su voto a aprobar la Ley Mordaza, no es un Independiente pleno, responde a un conglomerado.
Ser independiente en el Parlamento resulta ingenuo o utópico, porque en ese Palacio prima la ley de que todo Hombre tiene su precio, o todo voto es- si lo expresamos diplomáticamente- negociable. Negociar a favor de su distrito es lo que hace un Independiente cuando su voto vale oro.
Tal vez el único Independiente real del Congreso sea Gabriel Boric, aunque sobre una base absolutamente escorada para la izquierda. Y esa es una opción legítima, en tanto, todos sus votantes sabían transparentemente de esta posición al elegirlo.
Volvamos a esa caja de pandora que son las encuestas.
Los resultados en los sondeos de Opinión Pública deben ser leídos e interpretados sobre qué hay tras de ellos para obtener algo más que una radiografía, como los hemos definido en alguna oportunidad.
Guiarse sólo por sus cifras equivale apenas obtener una fotografía poco nítida, con imagen “corrida”, nada de precisa.
El significado tras la encuesta CEP, de la que mucho se habló desde la perspectiva de sus guarismos, fue nuestro último foco para el artículo que escribimos la semana reciente para el Semanario “Tiempo”, y concluimos que estamos frente a un chileno nihilista- negando toda apertura a todas las propuestas- y también cosista- teniendo como eje sólo sus propios intereses a través de conquistas concretas.
Es a ese ciudadano el que se enfrenta hoy el político y por eso no le está resultando nada fácil poder convencerlo que se arrime a sus posturas.
El político parece no poder o no querer entender que se reversó la postura de poder, que hoy va de la mano de un ciudadano nihilista que rechaza el canto de las sirenas proveniente del mundo político.
Complejos son los cambios que experimenta la sociedad, y en particular en nuestro país porque ocurren en medio de una crisis económica, en un destape de situaciones irregulares y con ciudadanos que rechazan más de lo mismo.
Un cuestionamiento válido es preguntarse qué está pasando con el chileno que se aferra y confía más en los mundos virtuales que en la realidad que observa, escucha y enfrenta.
Para responder es necesario que el Mineduc abandone la desquiciante propuesta de eliminar la Filosofía de los programas educacionales, un tema que revisaremos someramente en un breve artículo, porque lo medular formará parte de un texto que preparo para una Publicación en la que participo.
Anticipamos en un artículo anterior que los auto-denominados líderes no quieren que pensemos: restar la Filosofía del plan de estudios va cerrando el círculo dirigido a ese objetivo.
Les invito a leer el artículo ya publicado sobre el Chileno Nihilista
Nihilismo y Cosismo Ciudadano
Publicado en Semanario “Tiempo” el 26 de agosto del 2016
En vísperas de una elección y otras dos más en el horizonte, Chile camina a zancadas hacia el nihilismo político, si aplicamos esta corriente filosófica a la negación de las estructuras e institucionalidad vigentes.
Es la conclusión nítida que puede desprenderse de la última encuesta CEP, al despojarla de las cifras circunstanciales y reflexionar sobre sus significados.
Este sondeo muestra que la Opinión Pública definitivamente se internó por el reino del derrumbe de los dogmas que hasta hoy sustentaban sistemas y no resulta aleatorio que, por ejemplo, el lema que cobró fuerza en el estallido previsional sea “No + Afps”.
Este último será el tema que se incorporará con ímpetu en las próximas consultas de opinión, pero los abordados en la reciente encuesta Cep dan cuenta del chileno nihilista. El 57% de los encuestados no se identifica con ninguna posición política, además del declarado 4% de Independientes.
Lo anterior es coherente con el 35% que se sitúa en el limbo entre derecha e izquierda y un tercio también aspiraría que el próximo Gobierno no se ubicara en ninguno de estos dos extremos.
Ello podría explicar el injustificable ascenso de Alejandro Guillier como figura política emergente.
Declarado Independiente, poco se sabe de logros en su actuar parlamentario, simplemente adhiere a causas que hoy venden como el medio ambiente y la reforma previsional, en tanto aún no se olvida su gran tropezón al otorgar su voto- pese a ser periodista- a la Ley Mordaza.
Veremos a los candidatos municipales pegarse como moscas a este “tapado”, el nuevo bienamado de las encuestas.
Postulantes que en este desplome de la Partidocracia obtendrán muy exigua votación. El 25% de los encuestados anunció que no votará, en tanto otro 16% evalúa esa probabilidad y sólo el 27% manifiesta su intención de voto.
Este nihilismo ciudadano está acompañado con una postura “cosista” porque los consultados piensan que el Gobierno debe dedicar su esfuerzo prioritariamente a resolver la Delincuencia, la Salud y la Corrupción, en ese orden.
La Desigualdad (10% de preferencia) está en la décima ubicación, así como la Reforma Constituyente (5%) se sitúa en el lugar 14 entre 15 opciones y eso porque la Igualdad es un concepto lejano y el cambio constitucional no se observa como un beneficio real. Son acciones concretas las que otorgan igualdad.
El chileno ha devenido en un ateo de la política contingente, perdió la fe y la esperanza y hoy sólo aspira a mejorar su calidad de vida, porque se observa huérfano frente a su reprimida realidad cotidiana.
El nihilismo parece ser su mejor refugio, en un país que deberá estructurar nuevos paradigmas ideológicos.
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